La obra de asfaltado de la ruta provincial N°46, Andalgalá - Belén se encuentra paralizada, y la Unión Transitoria de Empresas DECAVIAL – ESUCO junto a las contratistas comenzaron a suspender preventivamente al personal.
Más de 120 operarios directos e indirectos junto a los corralones del departamento Andalgalá están en una situación de incertidumbre. Según se pudo conocer, el Banco Mundial, que financia la obra, ya hizo los depósitos correspondientes a Vialidad Nacional, quien es la encargada de enviar los fondos a la UTE DECAVIAL – ESUCO. La deuda vencida corresponde a dos certificaciones cuyo monto es de 160 millones de pesos y debía haberse saldado hace 60 días, y restan todavía dos certificaciones más por abonar.
Según la información que brindaron fuentes vinculadas a la obra, se realizaron las gestiones necesarias ante Vialidad Nacional, pero aún no se pudo lograr que la máxima autoridad dé alguna explicación con respecto la retención de los fondos, la desfinanciación que están sufriendo las empresas y el panorama poco alentador. Es por eso que la determinación que se tomó es suspender preventivamente al personal directo y tercerizado sin goce de haberes.
En concepto de sueldos, Andalgalá recibe una inyección de 15 millones de pesos del sector, lo que generará una deuda interna por la suspensión.
Por otra parte, se conoció que las concesionarias de la obra DECAVIAL – ESUCO trasladarán la planta de asfaltado hacia otro punto del país para cumplir con otro requerimiento adquirido con anterioridad por lo que se desconoce quién continuará con la etapa de asfaltado que está pendiente.
La empresa ESUCO pertenece a Carlos Wagner, ex presidente de la Cámara de la Construcción, uno de los arrepentidos en la causa de los Cuadernos de la Corrupción.
Fuente:https://www.elancasti.com.ar/politica-economia/2018/11/4/un-circuito-corrupto-en-la-contratacion-de-las-maquinarias-387704.html
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